domingo, 28 de noviembre de 2010

UN LUGAR COMÚN DE LA CIUDAD

Por Julián Mesa
jmzonacentro@gmail.com

El centro de la ciudad de Medellín es un espacio de memoria y de representación simbólica, lugar de diversidad y anonimato, trabajo, recreación y servicios. Los ciudadanos intervienen y se apoderan del centro que constituye "el elemento principal de la estructura histórica como centro de actividades de la ciudad contemporánea".

Ésta es un área de la ciudad llena de personas que respetan el mobiliario, las normas y reglas de convivencia al caminar o transitar en vehículos. Este espacio es el lugar de mayor circulación en la ciudad ya sea para dirigirse a espacios públicos o privados acompañados de amigos, en pareja o en familia. Al Vivir en el centro se ve el estado del ambiente, la realidad económica y cultural de Medellín. 


Las manifestaciones urbanas en este punto de la ciudad son afectadas por los principales edificios y espacios históricos, los lugares de concentración de la administración, los comercios y los servicios, los empleadores, medios de transporte, calles; pero también de las instituciones políticas representativas del estado, de los espacios de la cultura, de los lugares para la diversión, del turismo y de las manifestaciones humanas. Las actividades que se realizan en este lugar de memoria sirven para la comunicación entre los ciudadanos como una necesidad colectiva. 

El centro de la ciudad es en esencia el espacio de la heterogéneidad y de la diversidad. Todas las presencias propias de la más compleja realidad social tienen allí su espacio propio, son allí normales. La vida urbana representa la libertad que el anonimato garantiza. 

Yo camino por las calles del centro de Medellín compruebo que hay personas que circulan y realizan actividades de forma amable, que son cívicas y tienen un carácter de responsabilidad social muy dignas de ser transferidos en una obra de arte. 

La Pintura es una técnica que se mantiene vigente en el siglo XX, es versátil y seca, se puede manejar y dejar rastros con ella de empaste, veladura, color, trazo, manchas que sirven para interpretar al centro que se hizo para fluir y es cambiante. Allí ocurren situaciones que no se pueden detallar porque pasa en milésimas de segundo. 

Mi propuesta artística es para toda clase de público, sin importar limitaciones físicas, educación, edad, género o cultura; no se discrimina el acceso a ningún sector de la sociedad. La obra pictórica muestra lo que se siente cuando se vive la vida en el centro en la mañana, tarde y noche. Al pintar se construye memoria, se transformar la realidad, abriendo un espacio para reflexionar en paz una forma de pensar. Con mi pintura pretendo retratar las características personales y emocionales del peatón, identificar la compañía y la dirección del desplazamiento al estar en un espacio que es común para encontrarnos de forma ocasional. 

Con mi pintura sé mira la luz, la forma de vestir, la edad y la forma de la gente; sé organizan los objetos que los rodea con respecto al espacio que ocupan. Al caminar por el centro observo actividades urbanas que son manifestaciones de la gente del común; independientemente de la clase social a la que pertenezcamos, todos ejecutamos distintas acciones que dan cuenta del nivel educativo, la edad, la salud, el lugar de procedencia, el destino, la compañía, el área laboral, el transporte, etc. La gente se viste con ropa apropiada para el clima, según la moda, si hace frío o calor. 

Desde muy joven he ido mirando los diferentes escenarios que me rodean en momentos de diversos estados climáticos muchas veces acompañado de otras personas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario