Por: Jhonatan Valencia
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| Fotografía por: Alexander Sánchez |
Qué es una ciudad sino escombros bien apilados.Qué es una ciudad sino gente creyendo estar vivos, gente que solo conoce el trabajo.Una ciudad es una gran caldera de sueños, donde se cuecen hasta morir. Una meta muy lejana, inalcanzable, que nos somete a la mentira de la felicidad.
Qué es una ciudad como la mía sino un tesoro por descubrir, mil historias y un millón de anécdotas por ser escuchadas.
Ellos dicen conocerla pero es muy grande. Las longitudes se multiplican en sus agradables lugares. Estar sobre mi ciudad es respirar la esencia de las culturas que juegan a intercambiarse.
Qué es esta ciudad pujante sino un enorme sueño, donde tarde que temprano tienes que tomar una gran decisión, una decisión que te haga alcanzar esa idea de ‘gloria’.
Esta ciudad donde todos se visten con el arte de aparentar, donde todos dicen ser buenas personas cuando al final no son mas que unos avaros. Es aquí donde alardeamos de escalar montañas a cuestas del esfuerzo del otro y no vemos que al saltarnos del charco del sacrificio nos terminamos ensuciando con el lodo de la mediocridad.
Qué es esta hermosa ciudad sino mi sangre fuera de las arterias, un rumbo remoto del que nunca sabremos. Un rumbo al que siempre ignoramos, ese que nuestras madres llaman 'Dios'.
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